Iba cantando “Borders Are” de Serj Tankian, mientras bajaba las escaleras, preparada para que llegara mi familia y celebrar mi “happy birthday”. Me senté en una silla en el atrio, sintiendo como una juguetona brisa de verano removía mi cabello, colocándolo en encima de las gafas.
Bufé varias veces quitándomelo, y después me tuve que quitar las gafas. Poco a poco, fueron llegando personas, a las que saludé, besé y de las que recibí sus respectivos regalos. Cuando llegaron Vickii, Merche, Quiquín y los primos, fuimos a bañarnos todos juntos, estilo “Happy Tree Friends”, pero sin la sangre y todos esos rollos.
El día transcurrió divertido y rodeado de toda mi familia. Tíos, primos, primos segundos, y toda la peña. La noche no tardó en llegar, y juntos cenamos varios platos que habían preparado mi madre y abuela, además de la típica barbacoa de verano.
Conforme pasaba la noche, me lo pasaba genial. Me regalaron varias cosas que necesitaba entre ello: camisetas, pantalones, maquillaje y todas esas cosas. Pasada la una mis tios con los hijos más pequeños fueron marchándose. Hasta que nos quedamos los mismos de siempre, y luego los cuatro gatos que dormíamos allí.
Unos 10 minutos más tarde…
Subí a mi habitación, y miré las camisetas y demás regalos. Sonreí limpiamente y saqué de mi cartera la entrada del concierto que estaba como el primer día que la había comprado. Suspiré durante unos segundos, y después recuperé el aire. Sin duda mañana sería un día duro, pero aún sin duda, sería la polla.
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