Zulo.

Todo estaba oscuro hasta que abrió los ojos. No vió nada, solo más oscuridad, sentía que algo le molestaba sobre los párpados, alargó las manos y palpó algo con textura rugosa, algo parecido a una venda. Se la quitó y entonces pudo ver, estaba en medio de un cuarto oscuro, encerrado, sin nada, solo él, las paredes y el suelo húmedo y frío. Empezó a andar hacia todos lados buscando una salida, o al menos una puerta o una ventana. Nada, eso era lo que rellenaba aquel espacio vacío: la Nada, su cuerpo y el poco oxígeno que quedaba dentro de aquella especie de zulo. Seguía tanteando las paredes en busca de un interruptor pero nada encontró, así nada mierda. Siguió y siguió buscando algo, algo , pero para la desgracia de aquel hombre no había nada… Entonces el pánico le pudo, gritó, gritó y gritó pidiendo auxilio o ayuda, necesitaba salir de aquel infierno cuadrangular. Poco a poco sintió como sus pulmones se contraían, y dejaba de respirar, cortándose dolorasamente el tráfico de oxígeno hacia su cuerpo… Cuando llegaron estaba muerto, había muerto afixiado por falta de oxígeno. Después de 23 días sin comer ni beber, encerrado en ese antro, había muerto Rodrigo Sáez Ramírez. ¿Qué quién era?, pues amigo… eso si que es otra historia…

2.1.2011